El Gran Premio de Emilia-Romaña, sexta prueba del Mundial de Fórmula Uno, que se debía disputar el domingo en el circuito de Imola (Italia), fue cancelado ante la emergencia climática que vive la región.
La decisión se ha adoptado tras las conversaciones entre todas las partes implicadas y después de que el vicepresidente del Gobierno italiano y ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini, considerara que ante la situación generada era "oportuno aplazar el Gran Premio" para centrar la atención en las tareas de rescate.
En un comunicado emitido por la organización del Mundial, explica que tras las conversaciones mantenidas con el presidente de la FIA, Mohamed bin Sulayem, las autoridades competentes, incluidos los ministros pertinentes, el Automóvil Club italiano, responsables regionales y locales y promotores, "se ha tomado la decisión de no continuar con el fin de semana del Gran Premio en Imola".
"La decisión se ha tomado porque no es posible celebrar el evento con seguridad para nuestros aficionados, los equipos y nuestro personal, y es lo responsable dada la situación a la que se enfrentan las ciudades de la región. No sería correcto presionar aún más a las autoridades locales y a los servicios de emergencia en estos difíciles momentos", afirma el escrito. EFE